El ser humano se alejó profundamente de sí
mismo. Él vive para afuera. Los filósofos, los grandes pensadores, al final de la
Edad Media, al comienzo del Renacimiento,
tenían un conflicto muy grande, ellos tenían un conflicto con la Iglesia.
La Iglesia que existía en la
Edad Media, es una Iglesia que todo el
mundo conoce por ejercer poder, dominación, un radicalismo extremo… sólo ellos
dictaban las verdades que el hombre podía consumir. ¿Okey?
Entonces, a partir del momento en que algunos
pensadores, algunos científicos, empezaron a buscar el conocimiento observando,
Galileo y todos los demás, ellos vieron que la Naturaleza no tenía
nada de aquello que la Iglesia
predicaba, contrariando profundamente las ideas de la Iglesia, y muchos fueron
incluso quemados en la hoguera por herejes por defender esas ideas, por
defender que la Tierra
giraba, por defender que la
Tierra no era el centro del Universo, toda esa cuestión…
Entonces, los pensadores estaban en gran
conflicto con la Iglesia. Entonces,
hasta que llegó un determinado momento, un momento profundo, porque era una
religión pobre, pobre, sin respuestas, no llevaba a nadie a la iluminación, a
la trascendencia, esas religiones de la época, muy al contrario, no tienen un
Papa trascendente, ningún Papa vidente, ningún Papa paranormal, trascendente,
ninguna cosa de esas… Eran hombres mucho más políticos, que realmente personas
espiritualizadas, con espiritualidad profunda y real.
Entonces, esos pensadores comenzaron a
discrepar profundamente de esos grandes hombres, y fueron a buscar la verdad
ahí fuera. O sea, comenzó a haber una separación profunda de la visión
religiosa del mundo. Entonces, el hombre se separó totalmente de la religión y
de esa visión que llamamos “lo Divino” o de “lo Espiritual”… porque en realidad
esos pensadores no conocían a los filósofos orientales, a los pensadores
orientales, una forma más profunda de cómo era una nueva espiritualidad
diferente. ¿Okey?
Entonces, tenemos una Historia, de cómo el
hombre construyó a través de esa visión filosófica la Ciencia. La Ciencia comenzó a
estudiar la Naturaleza
y a mirar todos los fenómenos de la Naturaleza como una gran máquina. Por eso es que
la propia Ciencia Newtoniana se llama “Mecánica Newtoniana”, porque estudia la
“mecánica” del Universo.
O sea, que la “mecánica” es concerniente a
máquinas, ella cuida de máquinas, estudia las máquinas… y de la misma forma que
Isaac Newton escribió todas las Lees Fundamentales de la Física Clásica, de la
“Mecánica”, en el siglo XVII, XVIII, XIX, e incluso en el siglo XX con la Ciencia Moderna, con la Física Moderna, con la “Teoría
de la Relatividad”
de Einstein, con la “Mecánica Cuántica” comenzó a ocurrir que…
No perder nunca esa visión
del Universo como una máquina y el hombre-conciencia totalmente separado del
cuerpo.
Entonces,
en realidad, la Ciencia
y la propia Medicina, comenzó a mirar al ser humano como una máquina, una
máquina que se procesa, que se estropea, que tiene defectos, y una máquina
totalmente sin alma, sin espíritu. ¡No tiene espíritu, no tiene alma ahí
dentro!
Y la Psicología, cuando fue inventada, cuando fue
desarrollada, cuando fue creada, con sus precursores como Freud, sus seguidores
como Jung y demás, miraban el estudio de la mente como un órgano, como una
estructura del ser humano, que no existiría jamás fuera de la materia, ella
sólo en función del cerebro, dentro del cerebro, dentro del mecanismo cerebral,
¿entienden? O sea, usted muere y acabó, no existe vida después de la muerte.
Entonces, esos científicos de aquella época,
cualquier fenómeno espírita, de incorporación, de hablar en lenguas diferentes,
todo lo que el Espiritismo muestra, en diversos pueblos, en diversas culturas,
en diversas épocas… los científicos pasaron a dar una explicación completamente
ilógica, irracional, equivocada, para intentar dar a explicar que aquello era
de la mente de la persona, que no existía el espíritu, que no había vida tras
la muerte, que no había nada.
¿Entonces qué ocurrió? Todos esos pensadores
acabaron fortaleciendo profundamente, una visión del hombre-máquina, del hombre
sin alma, sin espíritu… murió y acabó. Y
eso hizo con que de todo el desarrollo social, cultural, político y filosófico,
viniese el Marxismo. El Marxismo es una corriente filosófica-política que es
extremadamente contraria a cualquier tipo de religión, lo que se dice
prácticamente “ateos”, es la palabra. Y una vez más, eso hizo que el ser humano
sea tratado completamente como un organismo biológico, que sólo tiene
existencia real dentro de un cuerpo biológico. A partir de que ese cuerpo
biológico muere o deja de funcionar, no existe más aquel ser o aquella
conciencia y todo se pierde. Entonces, las sociedades y los sistemas políticos
fueron construidos así.
Así se desarrollaron las industrias, la Revolución Industrial…
las personas salieron de los campos, del contacto con la Naturaleza, vinieron
para las ciudades, y toda forma de Educación, toda forma de Educación en este
Período, pasó simplemente a formar al ser humano para esa sociedad de consumo.
¿Okey?
O sea, todas las escuelas occidentales:
gimnasios, colegios, facultades, universidades,… ninguna de esas instituciones
está preocupada con el debate con relación a la espiritualidad del Ser.
El ser humano era obligado, el hombre de una
sociedad occidental era obligado, a buscar su sustento o su progreso social, a
través de su búsqueda por lo material, de su perfeccionamiento por lo material.
Entonces, lo que descubrir, quien era dueño de una industria, quien fabricaba
cosas, quien inventaba cosas, los pensadores, en vez de buscar el Espíritu,
comenzaron a buscar dinero. Entonces, los pensadores, en vez de intentar
meditar para desarrollar su espíritu, comenzaron a inventar máquinas, inventar
máquinas, inventar máquinas… o sea, inventar tecnología, desarrollar
tecnología, tecnología, porque la tecnología traía un gran lucro para las
industrias y para el comercio. ¿Okey?
Entonces, las universidades todas pasaron
entonces a formar individuos para ese progreso industrial, para servir a la
sociedad en ese progreso industrial.
Entonces, surgieron las
facultades de medicina, las facultades de ingeniería, … y todas las facultades
que ustedes conocen, con la única intención de formar al ser humano para servir… ¡a la máquina del ser
humano!